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--La jovencita era romántica, soñadora, muy afecta a la lectura ¡tanto! que a veces creía ser el personaje central de la novela ó cuento que leía; ó la destinataria de las poesías que llenaban su cabecita.
--La gente del barrio decía: --¡Esta piba, vive en el limbo!--¿Quién se cree que es?--
Ella caminaba casi sin tocar el suelo, con la cabeza gacha; solo de vez en cuándo miraba para no tropezar, ó llevarse a álguien por delante.
--Rechazaba profundamente su entorno, el lugar a donde su tía materna la había llevado a vivir después de la muerte de sus padres.
--Salía de su casa por las mañanas, para ir a la escuela hasta que terminaba su turno, comía un sándwich, se dirigía hacia la biblioteca, y permanecía allí hasta que cerraban; sólo entonces regresaba, maquinando sueños por el camino, sin darse cuenta de que era observada por un joven de su edad, todos los días.
--Cuando llegaba ante su casa, se detenía, cerraba los ojos, y antes de descorrer la cortina que hacía las veces de puerta, imaginaba estar subiendo por las escalinatas de mármol blanco, que la conducían al gran porche, donde siempre la aguardaba su mayordomo, le abría de par en par las magníficas puertas de roble adornadas con vitreaux (vitró) y penetraban en el recibidor.
--Mientras Jaime, solícitamente tomaba sus cosas, ella se detenía un instante para mirarse en el gran espejo de cristal biselado que tenía el 'dresuar'.
--Luego se instalaba en la sala, se quitaba los zapatos, se apoltronaba entre los almohadones de gobelino que hacían más cómodo su sillón estilo Luis XV, mientras Jaime le traía el té, servido en porcelana inglesa, y en una magnífica bandeja de plata con exquisitas masas finas-.
--A pocos centímetros de ahí, la vieja y tiznada pava, hervía sobre el brasero, que a veces se alimentaba con carbón, pero en general, era con leñitas juntadas por el camino por su tía Juana. Eso si, el piso de tierra siempre esta bien barrido.
--Esa noche, la tía tenía una cita --Viky, hoy podrás quedarte sola, total, por aquí nunca pasa nada-- Está bien, no hay problema, yo me quedo leyendo éste cuento, que es muy interesante, hasta que tenga sueño. ¿Sabes? Se titula "La continuidad de los parques"--
--Noticiero: En el día de ayer, por la noche, un joven resentido por los desaires de la niña que amaba, incendió la casucha Nº 10 de la villa 57, quedando la infeliz muchacha, atrapada en tan siniestro hecho. El fuego se propagó rápidamente, ya que la construcción, era de chapas de cartón.
Susana Gutiérrez Calderón.
