--Los seres, todos los días
piden: ¡Justicia! ¡Justicia!
Yo no entiendo demasiado,
álguien podría explicarme
¿Qué es lo que significa?
--Acaso podrán decir:
que es comida pa’l hambriento?
que es poncho pa’l que tirita?
O es lumbre pa’l que está a oscuras?
sin amor y sin caricias.
--¡Aijuna! ¡Ésa es la clave!
es por la falta de amor,
que no tenemos justicia
y el hombre se vá juyendo
por caminos sin salida.
--Se le nublan los sentidos
por ambición, y codicia
y no piensa que los pobres,
podrían comer un año,
con lo que él, tira un día.
--¡Qué vanidad, “Señoría”
¿Cuántos niños vestirías,
con lo que está demodé?
Eso, que compraste ayer,
y hoy, no te lo pondrías.
--¡Justicia! Piden justicia
por crímenes fraticidas
inocentes, han pagado
por la ambición desmedida
y no ha sido con dinero,
han pagado con sus vidas.
--El hombre llegó a la luna,
y más allá, todavía
pero aquí, aún no resuelve
como enfrentarse mejor
al dolor de cada día.
--¡Qué fácil sería todo!
si en lugar de la desidia
esgrimiéramos amor,
y cultiváramos rosas
en los campos del dolor.
--Y tomáramos conciencia
de que ésta vida es: ¡Efímera!
que el resultado del odio,
es: Simplemente el horror
que no nos llevamos nada,
y lo que más gratifica
es: Simplemente ¡El amor!
--Negros, rojos y amarillos
blancos, plebeyos, monarcas,
con apariencias distintas,
transportamos un envase,
que al final se deteriora,
y del que no queda nada.
--Pero, cultivando amor,
todos, de a poco, y unidos
seremos granos de arena,
formaremos grandes playas,
donde aguas cristalinas
refrescarán nuestras almas.
--Volveremos a fundirnos,
como al principio, en un todo
donde no pidan justicia,
porque estará incorporada.
Susana Gutiérrez Calderón.